miércoles, 9 de octubre de 2013

La naturaleza lo pensó primero

 
El indicio de partida es muy simple: Sin trabajo en equipo,  sin un buen líder, sin buenas estrategias, entre otros, las empresas no podrían sobrevivir, por lo tanto no se podrían satisfacer las necesidades del consumidor. A su vez, en la naturaleza, sin las abejas no habría polinización, por lo tanto esto supondría el fin de la biodiversidad y, por lo tanto, de todo lo que nos rodea.
 
El siguiente video muestra la relación que en un sistema de colmenas encontramos similitudes en cuanto a cómo funciona un sistema de empresa, como por ejemplo: producto final, niveles jerárquicos en ambos sistemas, "personas supresivas" y toma de decisiones.
 
 
Una manera de dar a conocer un sistema de tal modo que nos sea fácil de comprender es la siguiente:

 
 
La estrategia de una colmena trata de sensibilizar y reflejar a la sociedad sobre la importancia de los factores que participan en una empresa, visibilizando los esfuerzos de las personas innovadoras, tal como el trabajo de las abejas obreras en un panal  y facilitando un punto de encuentro donde lo más valioso son las opiniones de los colaboradores.

En la naturaleza, existen numerosas especies de animales, entre ellos: Las abejas. Conscientes de que para sobrevivir a las constantes dificultades del entorno, la única manera de conseguirlo es uniendo fuerzas hacia un fin común, que predomine sobre los objetivos individuales de cada miembro de la especie, en una empresa, sucede algo similar, existen varios factores tanto internos (ambiente laboral, falta de comunicación, etc.) como externos (políticos, ambientales, sociales, etc.), que dificultan la vigencia de una empresa, en administración la unión de fuerzas para lograr un fin común se denomina como “Sinergia” o “trabajo en equipo”.

Las abejas son lo suficientemente sabias como para lograr trabajar eficientemente en un sistema social en el que los beneficios del trabajo de la  comunidad, superan con creces a los de la suma de las partes.
A menudo, nuestras organizaciones se topan con empleados que toman decisiones motivados por el beneficio personal que obtendrán de dicha toma de decisiones, generando así un desgaste e ineficiencia enorme para la empresa que representan.

Las empresas que no sean capaces de desarrollar una cultura corporativa lo suficientemente sólida como para fomentar el interés de sus empleados hacia un objetivo común no conseguirán mantenerse a flote durante mucho tiempo. Cuanta mayor comprensión tengan los empleados de los valores y cultura que caracterizan a su empresa, mayores serán las posibilidades que tendrá esa organización de alcanzar el éxito y de seguir creciendo con el tiempo.

Para ello, los objetivos individuales de los empelados no sólo han de estar en línea con los de la organización, sino que incluso han de ser los mismos. – De igual forma como ocurre en una colmena - Los líderes, por su parte, se han de encargar de transmitir con transparencia y claridad esos valores y cultura que caracterizan a la empresa no sólo comunicándolos, sino viviéndolos en sus propias carnes a través del ejemplo cotidiano de sus actos y comportamientos. Para generar un verdadero espíritu de equipo, el líder ha de dejar claro cuáles son los comportamientos deseables y estar dispuesto a repudiar aquellos que entren en conflicto con los objetivos comunes del grupo.

 Un ejemplo evidente se puede apreciar en esta creación:



En las colmenas, ciertas abejas desempeñan el papel de “vigilantes” y se preocupan de evitar que ciertos individuos puedan actuar de manera contraproducente para el grupo, tomando las medidas correctivas pertinentes – En una empresa este acto esta regulado por un reglamento interno -. Un ejemplo claro es cuando se produce un excesivo nacimiento de abejas macho, que generan una inversión muy elevada en cuidado reproductivo, desmesurado con el beneficio que los machos aportarán a la colonia. En estos casos, los vigilantes se encargan de destruir parte de los huevos no fertilizados (que son los que se convierten en machos) con el fin de asegurar la supervivencia de la colonia a largo plazo.
El espíritu de equipo tendrá éxito siempre y cuando los miembros estén dispuestos a rechazar las actuaciones incorrectas y egoístas de aquellos que se centran en favorecer sus objetivos personales. Es evidente que cuanto antes encontremos remedio a los problemas, - Pro actividad - llamando la atención de aquellos que incumplan, antes evitaremos que la bola de nieve se haga más grande. En una empresa el colaborador que no aporte con su trabajo, y que por al contrario con sus actos perjudica el trabajo y metas de los demás trabajadores y de la empresa es conocido como: persona supresiva

Al igual que las abejas desempeñan varias funciones en castas diferentes, es aconsejable que en las organizaciones los empleados tengan la posibilidad de cruzar fronteras, y cuando sea factible conocer otros departamentos desde dentro.

 
Es importante también aprender a trabajar con otros departamentos – de igual manera que las abejas trabajan eficientemente con miembros de otras castas diferentes - creando equipos multidisciplinarios, de forma que se promueva el trabajo de equipos heterogéneos con un fin común.

 
Las abejas suelen trabajar de manera próxima unas de otras intercambiando información y recursos.- Es lo que debe hacer un buen administrador -.
Para nosotros la comunicación fluida basada en la confianza es una de las barreras más difíciles de superar en el ámbito organizativo.

Las abejas, al igual que otras especies animales, nos pueden ofrecer una fantástica lección sobre cómo aprender a trabajar con cohesión y eficacia hacia un objetivo común que acabará repercutiendo, sin lugar a dudas,  en nuestro propio bienestar personal de manera significativa.

¿Es posible reemplazar el recurso humano? 

La estrategia organizacional se implanta a través de las personas, quienes son consideradas como los únicos recursos vivos e inteligentes capaces de llevar al éxito organizacional y enfrentar los desafíos que hoy en día se percibe en la fuerte competencia mundial. Es imprescindible resaltar que no se administran personas ni recursos humanos, sino que se administra con las personas viéndolas como agentes activos y proactivos dotados de inteligencia, creatividad y habilidades.

Ejemplo del remplazo del recurso humano:

 
Ejemplo de reemplazo de las abejas:
 

En "El Silencio de las Abejas", se mostró que la cantidad de estos insectos ha disminuido drásticamente en las últimas décadas.

Con la idea de hacer frente a esta realidad, un equipo de científicos comenzó a trabajar en la creación abejas robóticas que pudieron no sólo imitar el comportamiento de un individuo, sino que el de un enjambre.

 

Es posible generar el reemplazo de nuestros colaboradores mediante máquinas o robots, sin embargo, es imposible conseguir con ellos resultados provechosos y eficaces, debido a que es nuestro grupo humano quienes tienen la capacidad de crear, pensar, improvisar, manipular entre otros, los demás recursos que tenemos en nuestra empresa (recursos tecnológicos, financiero, etc.) 

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http://www.quo.es/naturaleza/las-abejas-se-extinguen

http://informe21.com/fin-del-mundo/aseguran-extincion-las-abejas-signo-del-fin-del-mundo